Mi biografía pedagógica. ¿ Qué mejor libro puede existir que el libro de la Vida y la HUMANIDAD !!!!.

¿Qué mejor libro puede Existir que el libro de La Vida y la Humanidad?.........!!!!. No te parece ?!!!

          A través de este ensayo me resulta grato expresar mis anécdotas cuando  era un estudiante de la Escuela Secundaria: me llamo Claudio Marcelo Petrozzino, tengo 40 años y cursé el Bachiller Nacional en la Escuela Modelo de Bella Vista en la Provincia de Buenos Aires, pues hoy vivo en San Miguel una localidad lindera, pero del mismo partido llamado Ptdo de San Miguel, que antes era Partido de General Sarmiento. Actualmente soy docente del área de Lengua y Literatura desde hace 18 años y estoy cursando la Licenciatura en Pedagogía Social, en la Universidad del Salvador en la Sede de la ciudad de San Miguel. Por tal motivo me emociona y me produce gratitud, recordar con mucha nostalgia situaciones de mí adolescencia, que desde ya, han trascendido hasta mí adultez y han dejado huellas en mí presente.

      La experiencia escolar que a continuación voy a narrar data del año 1985, cuando cursaba el primer año del Bachiller Nacional, en la Localidad de Bella Vista y en la actualidad sigo viviendo en la zona. Los años ochenta han sido realmente muy significativos para mí, por haber transcurrido la adolescencia y al experimentar esta sensación prematura de libertad y aprendizaje de la vida, el asombrarme del mundo que me circundaba y estar inmerso en el cuestionamiento permanente, como si fuera un filósofo de antaño. Y en mi proyección al pasado, visualizo  la arboleda de la Avenida León Gallardo, hoy llamada Presidente Perón, ese olor a mandarina salvaje que tenían mis manos y esos impresionantes atracones de facturas con Coca Cola!, que comíamos  debajo de esos árboles frondosos y a su vez acogedores, grandes charlas de filosofía casera, impregnadas de olor a magnolias y arroz con azafrán, que exquisitez, hacían que mis sueños sean más dulces y profundos en una ciudad que todavía conservaba aires de pueblo!.Me resultaba encantador, hoy aún más ¡. El ingrediente es la nostalgia y el recuerdo. No había celular, pues la telepatía nos informaba que nuestras madres estaban impacientes de que volvamos sanos y salvos, todo eso tan lindo, como olvidarlo!?..... Nunca!. Es la vida misma en su esencia.

      Ya de adultos y con nuestra vida de rumbos diversos, aciertos y también desaciertos, una noche “La noche del reencuentro con mis compañeros”, allá por el año 1997, entre tantos episodios recordados volvió uno, emblemático, disparatado pero atribuyo a que es referente al liderazgo y significativo a tal concepto, cuyo protagonista era el profesor Presti, apodado por toda la escuela como “Pepe”, o “el Pelado”, cuando su función era la de Profesor de Educación Física, él nos exigía que las zapatillas estuvieran “limpias”, como otras tantas exigencias que tenían que ver con los valores y las conductas, como otras tantas charlas que tenían que ver con nuestro futuro, era realmente una moda en el discurso de los adultos dialogar del futuro, en nuestra escuela secundaria quien lideraba este discurso y respondía a las pretensiones de nuestros padres era “ Pepe”, sin duda ¡, por algo, después de veinticinco años aun lo sigo nombrando con admiración. Me resulta increíble ¡Hubo muchas situaciones anecdóticas con el Profesor Presti a quien yo le he atribuido el bien ganado rol de líder. Esas situaciones hoy me resultan irrisorias, sanas, muy  sencillas tal vez, pero cuanta sabiduría tenían de trasfondo.

       Un día como todos, de otoño soleado y tibio de esos años ochenta, a algunos compañeros y a mí se nos ocurrió como travesura, trasgresión adolescente y en respuesta al pedido de Pepe,  frotar tiza blanca sobre las zapatillas y la idea tuvo quórum entre los demás. Entonces, un día de abril, al comienzo de la clase, Pepe dio una indicación clara y precisa, diciendo: -“!!!Señores! A zapatear!!”-. Primero nos sobrepasó la vergüenza y después nos tapó la nube de polvo blanco que salía de nuestros pies, mientras zapateábamos como si pisáramos hormigas. El mayor deseo era convertirnos en avestruces a los fines de ocultar nuestra cabeza bajo tierra! fue realmente bochornoso!. Un horror ¡. Automáticamente se proyectaba en todos nosotros esa palidez que delataba el temor de las represarías hogareñas.

      Cuando el profesor ordenó  parar,  ¡las zapatillas mostraban la misma suciedad de antes. Entonces !!, el profesor expresó imperativamente, pero con asombrosa calma:

- “…Lo que quiero es que las laven, no que las tiñan.Quiero que se esmeren por cuidar sus cosas, que conozcan el esfuerzo.Así que, señores, la próxima vez esas zapatillas deberán estar lavadas por ustedes, no por sus mamás…”-. Y así han estado.

       Eran épocas en la cual el discurso de los docentes y los padres tenían coherencia y el mismo criterio, a los fines de que nuestra probabilidad de protesta estaba ceñida al cumplir las ordenanzas y en contraposición, disfrutábamos de el centro de estudiantes y vivenciamos en todos lados un permanente clima de democracia y Derechos Humanos, gestado por el presidente de esos años, el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín líder de la Unión Cívica Radical un gran estratega político transparente y leal a sus convicciones, un hombre muy querido por los jóvenes de la época por un incitador de la Paz, que lamentablemente, ha fallecido el 31 de marzo de 2009 a los 82 años de edad,

       Volviendo a mí audaz anécdota. El profesor Presti vivía en mi mismo barrio, por lo cual  yo sabía que lo mismo que nos exigía a nosotros, se los exigía a sus hijos. Una mañana, cuando sus hijos eran niños, pocos años menores que yo, tras descubrir que no cumplían la regla, ya que miraban tele hasta altas horas de la madrugada, se levantó, se vistió, cargó el pesado televisor familiar en sus brazos, fue al comercio en el que lo había adquirido y, sin más trámite, lo devolvió, pues pasaría un tiempo, no muy prolongado, para que el artefacto regresara al hogar.

      Considero que este docente es un verdadero líder, pues para mí “líder” es aquel que  es, sin que él mismo se lo proponga, es aquel que guía  a los demás “ educando” a sus seguidores para la vida, es aquel que educa con el ejemplo, es un personaje que deja “algo” en los demás aunque pasen los años, es aquel que vive lo cotidiano y lo más sencillo de la vida, con intensidad, amor y compromiso, el líder no debe ser autoritario, debe tener firmeza en sus decisiones y en lo que piensa, esto no es lo mismo que, imponer  por la fuerza a los demás, pensamientos o bien, manipularlos a actuar en beneficio egoísta, el líder enseña con seguridad, pero con amor, haciendo que los demás aprendan de su propio hacer y que aprendan haciendo en el día a día y ayuda a que sus seguidores construyan su realidad, una realidad auténtica, creativa y especial en cada uno. Como Gandhi expresó una vez, “La verdadera educación consiste en revelar lo mejor de sí mismo. ¿Qué mejor libro puede existir que el libro de la vida y de la humanidad?...Gandhi, “La escuela de la vida ha sido un ideal que, desde el Renacimiento se ha repetido en todos los intentos de reforma…” Berta Braslasky, 1982.

      Un verdadero líder, debe tener para con los demás, compromiso e interés, iniciativa e incentivo, ayudar, estimular y ser un puente viable para la concreción de proyectos y actividades que aspiren a una verdadera vida de calidad.

      A través de estas líneas quiero transmitir y confieso mi nostalgia de aquellos años, expresando en relación a Pepe que, ni sus hijos le perdieron amor o respeto por aquella situación “ni quedaron adultos traumados”, todo lo contrario, son excelentes personas y comprometidos profesionales de la zona. Ni nosotros, sus ex alumnos/as, le tuvimos un gramo menos de cariño y de agradecimiento por episodios como el ocurrido con las zapatillas. ¡Todo lo contrario ¡ era una cuestión de respeto por nuestros adultos, al  igual que  nuestros padres, protestábamos, pero ! “gustaba que nos guíen, que sean diferentes a nosotros, que se muestren como adultos, con sus fallas, pero adultos en fin”!!!. También, al igual que Pepe, pero obviamente en un ranking mayor seguía y sigue, gracias a Dios el liderazgo de mis padres Miguelina Rosamilia (Mí mamá) y Donato Petrozzino (Mí papá). Ambos inmigrantes italianos, naturales del Sur de Italia, Nápoles específicamente, escapados de su país natal por los conflictos Bélicos producidos por la aterradora y perversa  Segunda Guerra Mundial liderada por Benito Muzzolini, la miseria, pobreza y la falta de oportunidades para estudiar, necesitaban confiar en la educación que le brindarían a sus hijos la Argentina  amada, aquella Argentina prometedora y esperanzada en la cual esos europeos “se venían a hacer el américa”  y así, confiaron, confiaron en “ Pepe” en este caso y lo respaldaban “ como respaldan y confiaban en todos mis docentes” .

       Ellos, mis amados y admirados padres, con su escolaridad primaria inconclusa pero una cultura de fuertes raíces y don de gente, son excepcionales, admirables. Han logrado con muchísimo amor y entrega absoluta, mí porvenir y son realmente, dos verdaderos líderes que me han educado con la cultura del ejemplo, del trabajo y brindándole a esta amada Argentina, un profesional que ama lo que hace y recibe un salario por lo que ama. No es grandioso?! Soy afortunado !!. El líder “No es egoísta” aporta al mundo su humanidad y hace que sus seguidores construyan una “Humanidad más humana”. Yo tengo los mejores líderes! No te parece!!!?.

      Ellos, mis líderes, mis padres!, Ellos, también líderes, mis docentes!, me han ayudado a subir la sima, sin miedos, me han levantado en los  tropiezos, aquellos tropiezos que también han liderado mis aprendizajes de la Vida, me han enseñado la solidaridad que hoy debiera ser común, me han ayudado a integrar el pensamiento racional con la sensibilidad y la emoción, conocer con el hacer, como  expresaba Madre Teresa de Calcuta:

                                          “Hay que llegar a la cima, arribar a la luz, darle un sentido a cada paso, anunciar cada día un himno. Hay que subir por esa calle ancha, dejar atrás el horror y los fracasos y cuando entremos cantando por la cumbre, estirar las manos hacia abajo para ayudar a los que quedaron rezagados”. Madre Teresa.

      Presti dedicó su vida y lo mejor de sí a educar, a formar, a transmitir, llegar a guiar, transfundir valores e instrumentar a sus hijos propios y alumnos que la vida puso en su camino, para que pudieran crecer como seres independientes, con confianza en sí mismo, y capacitados potencialmente en visionar una proyecto de vida inmerso en la calidad.

       Luego de haber analizado en profundidad estas anécdotas y recuerdos, muy gratos por cierto y de la vida cotidiana, llego a la reflexión,  de que los límites a los/las adolescentes y niños/as son necesarios, en la medida de que el adulto dé el ejemplo, que exprese el porqué y el para qué del límite y, sobre todo, que estos límites estén enfundados en el amor y el respeto por el otro, a raíz de este análisis, es significativo. Que los padres y los docentes, sean verdaderos líderes de los jóvenes. Para enriquecer esta visión de liderazgo resulta propicio citar a Paulo Freire, quien dice en unas de sus Máximas:

                                                                     “Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando” “Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad” Paulo Freire.

      En una sociedad cada día más huérfana de trascendencia, de espiritualidad, de inconsistencia emocional, de respeto, honra hacia el otro, en una sociedad en la que quienes deben criar y educar, cada vez más, a los niños/as y los/as jóvenes a la deriva en manos de seres sin ética. El profesor Presti y mis padres, hoy “mis viejitos” encantadores. Ellos son mis verdaderos líderes los cuales  me han  generado esperanza y  han reflejado coherencia entre el decir y el hacer. Una de las tantas vivencias que compartí gustosamente con ustedes,  sin duda y  afortunadamente, estuvo en mí vida.

      Si algún día de nuestras vidas nos transformamos en líderes, quedaría en nosotros ser artistas y creadores del conocimiento como parte del “ser” y “hacer” y “sentirse vivo”, viendo que en horizonte todos los días se asoma el sol, ¡ Existen las tormentas¡ ¡ Las dificultades!, pero lo importante está en la fortaleza de superarnos día a día, construir y forjar una sociedad en la cual seamos responsables de que la justicia social, la equidad, el pluralismo y la paz, sean moneda corriente, aunque parezca una utopía, sin sueños el alma humana no puede vivir, ni proyectarse como especie humana, no superior, pero si especial, por poseer libertad de trascender y transformar para bien, la propia realidad, ser especial, no creerse superior, valorar los propios logros y no ser soverbios.

      En cualquier sector donde cumplamos el rol de liderazgo, QUE SIRVA PARA LA VIDA, que esté en relación directa con las necesidades de la vida, si lo llevamos a la educación, algunos pedagogos buscan que la educación no está limitada al recinto  cerrado de los servicios educativos, sino que la vida pueda entrar a raudales en el quehacer cotidiano de dichas instituciones:

                                                                         “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería  menos si faltara una gota”. Madre Teresa.

      Un verdadero líder, debería desenmascarar la cosmovisión vigente en nuestra sociedad, que concibe a las personas y la naturaleza como simples objetos de consumo y vulnerables a manipulación, como ha ocurrido y ocurre en los conflictos bélicos mundiales, que se comprobó el prejuicio e produjo e la humanidad, como la perversidad del pensamiento nazi liderado por Hitler que como resultado atroz fue la pérdida de muchas vidas inocentes, entre ellos mujeres, ancianos y niños.

      Desde los cánones y valores de nuestra sociedad, no es extraño que la salud de las personas haya estado y lamentablemente, aún está subordinada a la salud de la economía. Por eso el verdadero liderazgo debería asumir UN NUEVO ESTILO DE VIDA, con todo lo que ello implica  de nuestra forma de relación de los seres humanos con la sociedad y con la naturaleza.

      Este nuevo estilo debe impregnar la vida cotidiana y la conciencia de las personas, expresándose en un cambio de valores y actitudes que, supone una nueva ética y una utopía, líderes esos grandes, mis padres y Pepe, han defendido y defienden  todavía, la alegría de vivir, están presentes en mí mente y mí corazón, han sabido responder a mis necesidades humanas y otras me han enseñado a poseer la suficiente independencia de resolver por mis propios medios esas necesidades. Esos, son los grandes, esos son verdaderos líderes. Deseo que mi experiencia les haya servido, en lo que a mí respecta, sí, me sirvió compartir con ustedes mi gratitud y satisfacción de lo que he vivido y que aún, viviré, para mí, no hay nada que no sea resultante de la interacción con los otros, como bien expresa Enrique Pichón Riviere:

                                                                       “…Para nosotros el individuo humano es un ser de necesidades que solo se satisfacen socialmente, en relaciones que lo determinan. No hay nada en él que no sea resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases…”. Pichón Riviere.

      “Defender la alegría como trinchera. Defenderla del escándalo y de la rutina. De la miseria y los miserables. De las ausencias transitorias y las definitivas…” Mario Benedetti

      “Solo los educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados, por los educandos. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre” Paulo Freire

      “La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre” Paulo freire.

¡Nunca dejen de recordar las  pequeñas situaciones del pasado, que hoy resultarán grandiosas!

Se los digo por experiencia! No te parece?!

Hasta Pronto!

Claudio Marcelo Petrozzino.

San Miguel.

Prov. de Buenos Aires

26/03/2012